Es el humor de Family Guy aunque en su versión menos cruda. |
Así, el casi insoportable Peter Griffin (a
diferencia del buen Homero que al final tiene algo de corazón) y su familia
pueden enredarse en un juego de palabras y referencias al estilo de Saturday
Night Live en donde ruedan todas las cabezas posibles (incluso literalmente) o
verse en una escena sacada de algún clásico del cine norteamericano.
Pues bien, ahora MacFarlane
se animó por el cine y nos entrega su primera cinta: Ted (2012). ¿De qué trata?
Pues de un irreverente oso de peluche que es el fiel amigo de John Bennett (Mark
Wahlberg), un tipo maduro que debe elegir entre avanzar en su vida o seguir de
manera disipada y aparentemente feliz. Para quienes vimos el tráiler, y todo el
manejo publicitario con la etiqueta de cinta para mayores de 18 años, lo que
imaginamos que se nos venía era el humor más adulto y el estilo más chocante de
lo visto en Family Guy. Y fuimos preparados para eso.
Ted es una cinta menos irreverente de lo que prometía. |
¿El resultado?
Pues que se trata de una película que, a pesar de todas sus supuestas
imposturas, es mucho más naif, o si lo prefieren, más apta para todos, de lo
que parecía. Para quienes conocen la serie, Ted está más cerca de Stewie y sus
correrías con Brian que de la malicia e ineptitud de Peter Griffin. Imaginen un
capítulo con una de las aventuras de Stewie y Brian más bonachonas que hayan
visto y olvídense de las versiones con más sangre, chocantes o crudas. Pero sigue siendo el humor de Seth MacFarlane. Se reconoce en los diálogos
sarcásticos, en la actitud de algunos personajes, en las secuencias hilarantes,
en las persecuciones y en la música escogida para cada secuencia. Y es que al
final se trata de una cinta con un mensaje más bien positivo y en donde el
desenfado del buen Ted es desde un inicio simpático a pesar de su lenguaje
aparentemente soez (mucho menos de lo que imaginábamos) y que se termina diluyendo
en una especia de versión navideña de Family Guy.
En general, MacFarlane
dirige con solvencia y demuestra que puede hacer cualquier comedia ligera que
se le venga en gana. Ted es de mucho mejor gusto y estilo que cualquiera de las
últimas comedias de Adam Sandler, Will Ferrell o Kevin James, e incluso, aunque
la trama de fondo es realmente simple y hasta ingenua, está lejos de ese estilo
bobalicón, primario y casi amateur de Sandler y compañía.
Reemplacen a Ted (el oso) por Stewie (Family Guy). ¿O no? |
Los últimos 15 minutos son casi de un estilo que nos recuerda esas comedias de los ochenta que
buscaban ser irreverentes pero que en el fondo tenían un final feliz. Eso sí, a
lo largo de la película hay secuencias divertidas, de mucho humor y que funcionan.
Digamos que es ver una cinta con algunas buenas escenas al estilo de Family Guy
repartidas a lo largo de la misma. El acierto es haber incluido al personaje
animado de Ted: es en estilo y actitud una versión de Stewie. Tal vez quienes
buscaban una comedia más sórdida y sarcástica, y tal vez con una trama algo más
desarrollada, se sentirán decepcionados; pero vamos, es MacFarlane y la premisa
es reírse un rato.
Ted bien pudo
catalogarse como para mayores de 14 años (hay un desnudo por ahí, pero bastante
divertido y que para nada escandaliza). Nos parece que El dictador (The
Dictator, 2012) de Sacha Baron Cohen es mucho más irreverente y grotesca; o
mucho más cargada de obscenidades y humor adulto la insípida That's My Boy (2012)
de Adam Sandler. Y tanto El dictador como That’s My Boy tenían restricción para
mayores de 14 en nuestras salas locales.
Una
recomendación: vean la versión original y no la doblada al español. Se pierde mucho al no escuchar la voz de Seth MacFarlane en cada broma que hace Ted.
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