martes, 24 de febrero de 2015

Una luz de esperanza para Dragon Ball

Varios meses atrás circularon avances de lo que sería una serie live action (acción en vivo) basada en la serie Dragon Ball, específicamente en el episodio que describe lo que el personaje Trunks vive en su línea temporal.

El proyecto es totalmente independiente y ha sido realizado por fanáticos de la serie y el resultado es simplemente espectacular.

Dragon Ball Z: Light Of Hope es una serie de tres episodios que cuenta la historia de Trunks. Gohan, el hijo de Gokú, es el único sobreviviente de aquel grupo de guerreros liderados por su padre, ahora se debe enfrentar a los androides 17 y 18, convirtiéndose además en el maestro de Trunks, todo esto mientras que Bulma, madre de Trunks y viuda de Vegeta, prepara la máquina del tiempo que permitirá a su hijo retornar al pasado y pedir la ayuda de los guerreros de aquel entonces.

Les dejamos con el primer episodio.


Viendo esto, no podemos dejar de recordar aquella fallida historia hecha en Hollywood, Dragon Ball Evolution, una pésima representación de la tan aclamada serie.

Los efectos usados en este corto han sido muy bien realizados, el casting es muy acertado lo mismo que los escenarios. Es realmente un trabajo hecho con un alto grado de cariño por la serie original, todo un homenaje.

Aún podemos decir mucho más de este primer episodio pero nos extenderemos luego de observar la serie completa, por lo pronto sólo podemos decir que es espectacularmente disfrutable.


domingo, 15 de febrero de 2015

Memento, cine negro contemporáneo


Un antihéroe con el que empatizamos de inmediato, un policía corrupto que lo acompaña en su búsqueda y una femme fatale en todo el sentido de la palabra, personajes marginales fuera de la ley que ocultan sus intenciones bajo gestos fingidos y diálogos ingeniosos, en una historia en la que buenos y malos se confunden, donde se ha cometido un crimen y se van a cometer algunos más. Éste es el entorno incierto por donde suelen andar los protagonistas del cine negro clásico, un andar aún más extraviado para un protagonista con un problema mental.
Leonard sufre de amnesia anterógrada, una enfermedad que afecta la memoria a largo plazo impidiéndole generar nuevos recuerdos. Siendo consciente de su condición, Leonard ha creado un sistema basado en fotografías y anotaciones que le sirven para poder mantener el hilo de lo que va viviendo, más específicamente de lo que va descubriendo, puesto que Leonard está en la búsqueda del autor de la violación y asesinato de su esposa, que es el último recuerdo que Leonard tiene claro en su mente. En esta búsqueda Leonard no sabe en quién confiar, y su incapacidad mental complica esta situación; lleva siempre consigo una cámara Polaroid con la que hace fotografías de personas y lugares que va conociendo, las conserva y escribe anotaciones en ellas,deja mensajes dirigidos a sí mismo a través de tatuajes en su propio cuerpo, todo esto es parte de su sistema, y le funciona, pero algunos toman ventaja de su condición para su propio beneficio.

Esta es la trama principal de la película, narrada en dos líneas de tiempo que transcurren en direcciones temporales opuestas que al unirse forman una narración continua. La historia es contada empezando por el final, cuando Leonard mata a quien pronto descubrimos es el culpable del crimen de su mujer, y por lo tanto culpable también de su enfermedad mental. Pero mientras avanza la película, y vamos retrocediendo en el tiempo, descubrimos que existe la probabilidad de que Leonard haya matado al hombre equivocado, y empezamos a acompañarlo en su búsqueda. Es aquí donde se pone de manifiesto uno de los mayores logros de la película; la forma en la que se cuenta la historia consigue que empaticemos con la enfermedad del protagonista. Gracias al transcurrir inverso en el que se narra la trama principal, en cada secuencia tenemos la misma información que tiene el protagonista sobre los hechos precedentes, es decir, ninguna.
La narrativa inversa de la trama principal también nos obliga como espectadores a poner cada pieza de tiempo en su lugar y, como le ocurre al personaje, intentar adivinar las intenciones de los personajes secundarios en cada secuencia. La segunda línea de tiempo, que transcurre en un curso normal y se visualiza en blanco y negro, nos sirve para entender el pasado de Leonard antes del accidente que causó su enfermedad, entendemos así sus temores y motivaciones, y comprendemos el sistema que utiliza para mantener una secuencia coherente de hechos recientes, todo esto a través de una conversación telefónica en una habitación de hotel.
Finalmente ambas líneas de tiempo se unen para dar inicio al clímax y desenlace de la película. Los personajes secundarios van siendo definidos durante la película a través de los esbozos que significan las fotografías, las anotaciones y las intermitentes interacciones que tiene el protagonista con cada uno de ellos. Así es como entendemos la condena que significa para el protagonista padecer esta enfermedad, que le anula toda capacidad de establecer vínculos reales con el exterior.
Teddy es el compañero de Leonard en la búsqueda del asesino y violador de su mujer. Teddy es también un policía corrupto que utiliza a Leonard para matar a un narcotraficante llamado Jimmy y así poder quedarse con su dinero. Teddy es a quien vemos ser asesinado por Leonard en la primera secuencia de la película. Leonard consigue aparentes aliados en su búsqueda, pero cada uno tendrá intereses particulares en su relación con el protagonista, a quien utilizan para cometer delitos que saben luego no recordará. Ellos saben que cada vez que Leonard pierde la memoria tienen la oportunidad de convertirse en alguien distinto para él, y aprenden a manipularlo, pero no toman en cuenta que quien mejor puede manipular a Leonard es él mismo. Natalie es la mesera de un bar adonde Leonard llega casualmente gracias a una nota escrita por ella. Natalie es también la novia de Jimmy y utiliza a Leonard para deshacerse de un hombre llamado Dodd. Natalie es quien ayuda a Leonard a conseguir la información necesaria para llegar al asesino y violador de su esposa.
En general, los guiones cinematográficos son tan buenos como la manera en la que sus tramas secundarias se relacionan con la trama principal. La relación del protagonista con Teddy y con Natalie las conseguimos entender en el transcurso de la primera parte de la película y las vamos redefiniendo mientras se revelan las intenciones que cada uno tiene con Leonard a lo largo de la película. Pero la historia de Sammy Jamkis, aunque se presenta desde la primera parte de la película, sólo se introduce en la trama principal hacia el final, de manera inesperada y generando una interesante ambigüedad muy en coherencia con la situación mental del protagonista.


Sammy Jankis es un hombre que adquirió la misma enfermedad de la que sufre Leonard mientras éste último trabajaba como investigador en una compañía de seguros. Sammy Jankis es también a quien recurre Leonard mentalmente para tener conciencia de su propia enfermedad cada vez que lo olvida. Sammy Jankis asesinó involuntariamente a su esposa debido a su enfermedad. Leonard se niega a aceptar que en realidad él es Sammy Jankis.
Cine negro contemporáneo
La condición mental del protagonista, así como los artificios en la estructura del guion, nos pueden hacer clasificar fácilmente a esta película como un suspense psicológico. Sin embargo, podemos encontrar elementos suficientes que nos acercan mucho más a un cine negro contemporáneo.
Las dos líneas de tiempo se diferencian formalmente, y aunque es evidente que esta diferencia formal sirve principalmente para ayudar al espectador a seguir ambos hilos temporales sin problemas, el blanco y negro muy contrastado de una de estas líneas temporales es correctamente utilizado para entrar con facilidad en la historia que Leonard cuenta por teléfono. Así, este claroscuro tan típico del cine negro, ayuda a conseguir casi de inmediato la sensación de desorientación y soledad que acompaña al personaje durante toda la película.
El expresionismo visual es otro de los elementos importantes que distinguen al cine negro clásico, y aunque en esta película se utiliza parcialmente, es en la propuesta formal de la narración en donde cobra importancia. Memento tiene un guion expresionista, innovador para su época, que entre otros méritos ya indicados, ha logrado convertir una pequeña historia de búsqueda de venganza en un impresionante thriller psicológico neo noir, haciéndonos creer compleja una historia que contada de otro modo cabría en un estupendo cortometraje.
La película transcurre de día en su mayor parte, con secuencias exteriores bien iluminadas y sin mayor artificio visual. No se insiste en una estética de ambientes oscuros y cerrados característica del cine negro, pero a cambio de eso tenemos a una ciudad de Los Ángeles decadente, en donde siempre encontramos cerca un lugar para desaparecer, y también un lugar para hacer desaparecer a alguien. La oscuridad está en la psicología del personaje y en las de quienes lo acompañan.
Los diálogos se perciben más naturales que las clásicas líneas del cine negro, sin embargo, al conocer las intenciones de los personajes que rodean al protagonista en el transcurrir de la película, los sabemos tan fingidos como aquellos. Tal como en el cine negro clásico, las posturas del mundo subterráneo intentan pasar desapercibidas en la sociedad formal; la época y el contexto requiere que se cambien las palabras, pero no las intenciones. La femme fatale, otro elemento clave en el cine negro, aparece aquí en una versión acorde con nuestros tiempos; es explícita en sus intenciones y también sexualmente, pero no recibe ninguna clase de castigo por atreverse a transgredir el mundo de hombres en el que vive, como si ocurriría en el cine negro clásico.
Finalmente, esta historia de venganza resulta no ser tal y el drama psicológico termina cobrando más peso, sin embargo, y al más puro estilo del cine negro clásico, la historia que se cuenta termina siendo únicamente un pretexto para construir un retrato contemporáneo de una sociedad corrupta e individualista, habitada por personajes cínicos y solitarios.
Este texto apareció también en la Revista Digital de Cine Sala1 (www.revistasala1.com).


viernes, 13 de febrero de 2015

Spider-Man regresa a Marvel

Hubo un tiempo cuando la Marvel tuvo problemas económicos y no encontró mejor manera de salir de ellos que vendiendo los derechos cinematográficos de algunos de sus personajes. De esta manera Sony Pictures se haría con los derechos de uno de sus personajes más icónicos, Spider-Man, además de Ghost Rider; Lionsgate tendría a Punisher; 20th Century Fox obtendría a los X-Men, Fantastic Four y Daredevil; New Line Cinema tendría a Blade.

En el 2008 se estrena Iron Man, la primera película lanzada bajo el sello Marvel Studios (en asociación con la Paramount Pictures) y todo cambió. La Marvel ya no vendió ningún derecho más, ahora trataría de recuperar a todos sus personajes considerando el éxito de Iron Man y todas las películas posteriores.

Los fracasos de las películas de varios de estos personajes y el vencimiento de los plazos de otorgamiento de los derechos permitieron a la Marvel recuperar a algunos de ellos, tal es el caso de Daredevil, Punisher, Ghost Rider y Blade. Sin embargo con la Fox el problema fue muy distinto.

20th Century Fox había estrenado con éxito dos películas de los X-Men, había fracasado
con Daredevil y obtenido muchas críticas con los Fantastic Four. En el caso de los X-Men, a pesar del rotundo fracaso de su tercera película, la Fox continuó explotando la franquicia con éxito medio, hasta el regreso de Bryan Singer.

Vencido el tiempo de explotación del personaje de Daredevil, la Fox quiso negociar la retención de este personaje, pero se encontró con la Marvel que quería de regreso a sus personajes, entrando a una negociación que acabó con el retorno de Daredevil a la Marvel, la retención de los Fantastic Four gracias al reinicio de esa franquicia y, sobre todo, el deterioro en la relación entre ambas empresas.

Con la Sony las cosas tuvieron mejores resultados. En noviembre del 2014, Sony Pictures fue victima de un ataque informático a sus sistemas, que reveló, entre otras cosas, una supuesta negociación entre esta empresa y la Marvel para la coproducción de las películas de Spider-Man, todo esto a través de varios correos electrónicos entre altos ejecutivos de ambas entidades.

Pero, ¿a qué se debe que la Sony acepte este tipo de negociaciones? ¿no es acaso Spider-Man un personaje capaz de generar taquillazos con su sola presencia? La respuesta es sencilla, todo se debe al fracaso de crítica que supuso The Amazing Spiderman 2, algo que ya habíamos comentado en nuestro post anterior.

Las criticas negativas a la segunda aventura arácnida después del reinicio del 2012, habían afectado mucho a la producción. A esto se suma la actitud poco condescendiente de
Andrew Gardfield frente a los ejecutivos, a los que criticó por el guión e incluso llegó a dejar plantados en una importante reunión. La Sony había planteado todo un universo cinematográfico con Spider-Man, que incluía una película de sus enemigos, Los Seis Siniestros, una película de Venom en solitario, una película protagonizada por un personaje femenino y dos secuelas de The Amazing Spider-ManLa primera alarma se dio con el retraso de dos años de la tercera parte de la franquicia.

En esta situación, es lógico pensar que la Marvel podría ofrecer muchos beneficios al personaje, dado el éxito de sus películas y la posibilidad de que Spider-Man interactuara con el resto de los Vengadores, lo que motivaba el entusiasmo de los fanáticos.

Los rumores no dejaron de circular durante diciembre y los primeros días de enero, sin ningún ejecutivo que saliera a negarlos o afirmarlos. Hasta que algunos comunicados dejaban en claro que nada se había concretado y que todo no pasaba de ser una mera especulación. Sin embargo un rumor afirmaba que en la quincena de enero se daría la reunión definitiva.

Así, el 9 de febrero casi a la medianoche, la noticia por fin se confirmó: Marvel y Sony coproducirían las películas de Spider-Man, con esto el héroe podría aparecer en algunas películas de Marvel y lo propio sucedería con el resto de personajes. El acuerdo establecía que Sony seguiría reteniendo los derechos y las decisiones sobre el guión y la parte creativa, pero los productores actuales no intervendrían más.

Con el pasar de los días se han ido confirmando varias noticias, como la salida definitiva de Andrew Gardfield y el director Marc Webb, el hecho de que Marvel le daría un toque más juvenil a Spider-Man incidiendo en su etapa en el instituto o preparatoria y la cancelación de The Amazing Spider-Man 3 (lo que era obvio). Los rumores surgidos después del acuerdo incluyen la supuesta confirmación de la película de Los Seis Siniestros y el personaje femenino dejando en suspenso la posible película de Venom. También han surgido algunos nombre para reemplazar a Andrew Gardfield.

Por parte de Marvel, se ha confirmado una nueva película de Spider-Man para julio del 2017, lo que ha movido las fechas de algunas películas de la Fase 3. Además, se incluirá una aparición de Spider-Man en una película Marvel próxima a estrenarse, especulándose que sea en Captain America: Civil War ya que en la historia del cómic en la que se basa, la participación de Spider-Man tiene una gran importancia. La nueva película a estrenarse el 2017 no volverá a contar los inicios del héroe ya que estos han sido contados dos veces en el cine.

Entendemos que los fanáticos se encuentren felices por estas noticias, sobre todo por la posibilidad de ver a Spider-Man como parte de los Vengadores. El problema está en que este mismo personaje ya está saliendo de dos sagas fallidas y en ambas ha caído por los mismos errores, como si no se hubiera aprendido la lección. La confirmación de la presencia de Los Seis Siniestros en algún momento, no es algo bueno, pues consideramos que si no se supo manejar a tres villanos, ¿cómo se podrán manejar a seis? Es cierto que Marvel Studios ha manejado muy bien a una gran cantidad de héroes en pantalla (The Avengers y Guardians Of The Galaxy son una muestra) pero no los hemos visto manejando varios villanos y las diferencias entre unos y otros son muy grandes pues un villano debe desarrollar una historia en muy poco tiempo y darle matices al personaje que logren hacerlo único y no un conjunto de clichés como lo fueron Electro y Rhino.

Si consideramos que Marvel quiere mostrar y explotar un héroe adolescente (el primero que tendría en su plantilla), entonces la presencia del personaje en un conflicto tan complicado como el que plantearía Captain America: Civil War, no sería muy simple de desarrollar (estaríamos hablando de un adolescente en medio de un conflicto) o por lo menos dependería de un guión muy robusto. No es descabellado pensar en un Spider-Man adolescente ya que el personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko nace cuando Peter Parker tiene 15 años y en su versión Ultimate siempre ha sido un adolescente.

Esperamos que este acuerdo le de beneficios a un personaje tan maltratado. Pero lo que más esperamos es que desarrollen un guión adecuado para él, si consideramos sólo lo visto el año pasado con Marvel (Captain America: The Winter SoldierGuardians Of The Galaxy), nuestra esperanza tiene sustento.

Lo que podemos ir dejando de pensar es una posible presencia de los mutantes y los Fantastic Four al lado de los Vengadores o Spider-Man. Por lo menos por algunos años.


martes, 10 de febrero de 2015

¿Qué pasó con Spider-Man?

Cuando se anunció el reinicio de la saga cinematográfica de Spider-Man, luego del fracaso de Spider-Man 3 y la partida de San Raimi como director, muchos opinaron que era demasiado pronto para un reinicio y que este no tendría éxito.

Pero la Sony no iba a dejar ir una de sus franquicias más rentables y por ello decidió continuar con este reinicio dejando la dirección en manos de Marc Webb (500 Days of Summer, 2009) y contando con Andrew Gardfield en el papel de Peter Parker y Emma Stone como Gwen Stacy.

La primera entrega, The Amazing Spider-Man (2012), tuvo buena acogida y planteó un bastante interesante misterio sobre los padres de Peter y su relación con la corporación Oscorp, propiedad del magnate Norman Osborn (que convenientemente no se muestra en esta película). El villlano, The Lizard (El Lagarto) interpretado por Rhys Ifans, cumple con su papel y añade una pequeña cuota de drama a la cinta. Los misterios y relaciones planteados sin duda podrían dar para más en las posteriores entregas.