lunes, 18 de marzo de 2013

Desde las nubes

Cuando vi el trailer de Cloud Atlas, me pareció impresionante, una película que aparentemente abarcaba varias épocas y que claramente contendría más de una historia. Lo que me daba un poco de temor era que los hermanos Wachosky estaban involucrados. Y es que después de ver como casi sepultaron su espectacular obra The Matrix con Matrix Reloaded y Matrix Revolutions (sobre todo con esta última) y de ver la estética de Speed Racer, las dudas me asaltaban. Sin embargo me seguía pareciendo una película atractiva.

Cloud Atlas nos muestra 6 historias situadas en diferentes épocas, todas ellas están relacionadas de alguna manera. Tiene grandes aciertos, sobre todo en lo relacionado a su elenco ya que los actores interpretan personajes distintos con mayor o menor importancia en cada una de las historias, en muchas de las cuales ni siquiera es posible distinguir al actor debido al maquillaje o las prótesis que visten. Otros grandes aciertos son su banda sonora y su fotografía.

El gran problema de la película es que su gran extensión (casi 3 horas) y el continuo paso de una historia a otra, logran que se pierda el interés y la ilación sobre todo en las historias más flojas. Y es que debido a la casi frenética narración de las historias, sobre todo en los primeros minutos, es bastante complicado que el espectador logre engancharse de inmediato con la película. Casi a la mitad es cuando logras identificar el hilo narrativo de una y otra historia.

La frase que promociona la película, Todo está conectado, deja entrever que hay algún elemento que hace que las historias se relacionen entre sí, pues este elemento no es tan claro en todas las historias, incluso puede llegar a pensarse que se trata de una historia de reencarnaciones pero tampoco es posible afirmarlo. Definitivamente no son pocas las personas que no encontrarán la mencionada conexión mucho menos en las historias acerca del músico que desea escribir su obra maestra o la del editor que termina en un asilo para ancianos. Es probable que si antes de ver la película tenemos la oportunidad de leer la obra Dave Mitchell (en la que se basa) quizá entendamos mejor cada una de las historias y su relación, pero como no ha sido el caso, debemos hacer un esfuerzo por identificar los nexos.

Las actuaciones son bastante correctas, aunque resulta ya muy exagerado ver a Hugo Weaving haciendo del antagonista en la mayoría de relatos, el eterno malo. Tom Hanks y Halle Berry parecen ser los protagonistas principales, sobre todo tomando en cuenta su participación en uno de los dos relatos futuristas.

Cloud Atlas definitivamente no es una mala película pero parece perderse en sí misma y no llegar al público de la manera en la que se supone que debe hacerlo.
  


martes, 12 de marzo de 2013

Oz: más efectismo que grandeza

Todo indica que Oz: el poderoso (Oz the Great and Powerful, 2013) será un éxito de taquilla. Es más, Disney ya anuncia la segunda parte. ¿Qué podemos decir? Que es una cinta que se disfruta más en 3D, que entretiene, pero también que carece del encanto y la inocencia de El mago de Oz (The Wizard of Oz, 1939), lo que tal vez sea una comparación injusta.

Oz nos invita a una historia más bien simple y menor, apoyada en los efectos.

Esta es una versión para estos tiempos modernos, efectista, con diálogos de fórmula, con algo de humor, pero sin la magia y la fantasía que se podía hallar en películas como La historia interminable (The NeverEnding Story, 1984), el Cristal encantado (The Dark Crystal, 1982) o siquiera Laberinto (Labyrinth, 1986) y Las aventuras del Barón Munchausen (The Adventures of Baron Munchausen, 1988).

James Franco es Oz, un mago de un pequeño circo que sueña con la gloria y la fortuna. Oz se ve atrapado en un tornado que lo llevará a un mundo mágico en el que tendrá por misión salvar a Ciudad Esmeralda de una malvada bruja. Hasta allí la idea central. Lo que sigue es la conocida fórmula del personaje que desconoce el potencial que tiene y que embarcado en “una gran aventura” descubrirá todo lo que puede hacer. ¿Les parece conocido?

Glinda (Michelle Williams),  la bruja buena, en una escena con algo de fantasía.

Tal vez por eso Sam Raimi (Spider-Man 2002, 2004, 2007), el director, ya curtido en manejar superproducciones y efectos especiales, recibió el encargo de esta cinta. Raimi es conocido también por su culto al género del terror, el humor negro y las películas serie B; su más reciente cinta en dicho género fue Arrástrame al infierno (Drag me to hell, 2009). Una referencia a tomar en cuenta porque en el mundo de Oz existen las brujas e imaginamos que el buen Raimi fue elegido también por eso.

Pero a nuestro gusto, Oz carece de la fantasía y el encanto que uno podía esperar. El inicio en blanco y negro, el camino amarillo, los personajes del circo y sus pares en el mundo de Oz Annie y Glinda (Michelle Williams), Frank y Finley (Zach Braff), la niña en la silla de ruedas y la muñeca de porcelana (Joey King); hacen referencia a la cinta de 1939 (aquella con Judy Garland). La secuencia inicial antes de llegar a Oz promete, pero cuando James Franco llega a Oz todo se convierte en un cliché. Por supuesto, sobra el escenario colorido y los efectos especiales para colmar nuestros sentidos, pero no hay nada memorable.

Finley aporta la emoción que no dan los personajes reales.
Franco se esfuerza por cumplir el rol de simpático timador que en el fondo tiene buen corazón (la idea nos la repiten una y otra vez como para que no nos queden dudas) y Mila Kunis (Theodora), Rachel Weisz (Evanora) y Michelle Williams (Glinda) tienen personajes tan planos como las de una obra infantil. Que no estaría mal, si se tratase de una obra para los más pequeños, pero si ese fuese el caso sobran algunas escenas galantes de Franco y la caracterización de las brujas que hace Raimi, pues estas pasan de recordar a las de Disney para convertirse al final en los enemigos de Spider-Man y la bruja de Arrástrame al infierno.

Por momentos, Raimi mezcla estilos (sus estilos) y por ello Oz tiene las virtudes y defectos de su director. Raimi no tiene interés por asombrarnos: para mostrarnos el mundo fantástico de Oz le basta con la secuencia en la laguna, la escenografía y los personajes secundarios. Pero no se detiene en ninguno de estos. La puesta en escena es solo una excusa para decirnos qué tipo de historia nos va a contar.

Rachel Weisz como Evanora en un personaje de fórmula.
En cuanto a la trama, lo que en Spider-Man le resulta (dos o tres brochazos para componer la psicología de los personajes y entrar de lleno a la acción), aquí no basta y luce superficial. Eso sucede con los personajes principales y en secundarios como Knuck (Tony Cox) y Master Tinker (Bill Cobbs) que merecían mayor presencia para justificar su rol al final de la historia. Peor aun, cuando Knuck hace su aparición parece Bink, personaje que Tony Cox interpretó en la muy mala Epic Movie (2007).

Basta decir que los momentos de mayor emotividad lo aportan el mono volador Finley (Zach Braff) y la muñeca de porcelana (Joey King); es decir, dos personajes creados por computadora. Ellos son los que generan los momentos de humor, ternura y temor en la cinta. Ni siquiera James Franco, a pesar de su esfuerzo, pasa de ser un personaje más, y es que el guion y los diálogos tampoco ayudan. Lo cierto es que Franco no es Christoph Waltz (Bastardos sin gloria), Robert Downey Jr. (Iron Man) ni Johnny Depp (Piratas del Caribe), actores que fueron considerados para el rol principal.


La puesta en escena y los personajes secundarios se quedan en lo anecdótico.

Oz dura 130 minutos (más de dos horas) y si bien no aburre, no es una gran historia. Es un relato menor con la ventaja de los efectos especiales y con un final para llenar los ojos. Lo que sí resulta simpático son los artilugios que usa Oz para enfrentarse a los malos. Sam Raimi cumple con aportar su humor y su estilo de acción, pero está muy lejos de ser el Terry Gilliam de Las aventuras del Baron Munchausen (1988) o el Tim Burton de Charlie y la fábrica de chocolate (2005). Y Oz no tiene ni la grandeza, ni la ternura, ni la inocencia, ni la fantasía ni el gusto de Victor Fleming y su versión de El mago de Oz (1939).

Seguramente Disney se habrá asegurado una película taquillera (algo que durante buen tiempo le fue esquivo hasta que se topó con Pixar y luego con Marvel), los más pequeños la disfrutarán aunque tal vez se asusten un poco con algunos excesos de terror de las brujas malas, y los adultos se reirán con algunos momentos acertados. Pero eso es todo. Tal vez en estos tiempos es muy ingenuo esperar una versión con el glamour de antaño. Es cierto que el cine de hoy no puede ser el de antes, pero la grandeza, esa que tanto repite uno y otro personaje en las historias actuales, no pierde nunca su valor. ¿Por qué los niños de ahora no pueden soñar con cintas como las de antes?


lunes, 11 de marzo de 2013

Segundo premio entregado

Sergio Limo, ganador de nuestro segundo concurso ya ha recibido su premio y queremos compartir con ustedes el momento de la entrega.

En esta oportunidad pudimos conversar un poco más con Sergio quien amablemente nos contestó unas preguntas.


¿Habías leído antes los cómics de la muerte de los Stacy?
Ya había tenido la oportunidad de leerlo hace algunos años pero nunca pude tenerlo en físico, ahora, gracias al Club Noctámbulo puedo leer y apreciar el arte de esta asombrosa historia, muchas gracias.

¿Te gustan los cómics? Si es así dinos ¿cuál es tu personaje favorito y/o tu historia favorita?

Claro, desde niño siempre me gustó dibujar y normalmente coleccionaba cómics de todos lados, me gustaba apreciar los trazos de los dibujos y la gran imaginación de algunos autores para crear historias. Actualmente trabajo haciendo arte conceptual 2D y 3D gracias a mi pasión por los cómics.
Uno de mis personajes favoritos es Rorschach,del famoso cómic Watchmen.


¿Cómo llegaste a nuestro blog?

Me gusta estar informado sobre las noticias del arte, la música y el cine, gracias a un amigo pude toparme con el Club Noctámbulo y desde ese día sigo todas las noticias y post de este interesante blog.

Ahora Sergio podrá disfrutar de este excelente cómic.

Muchas gracias a todos los que participaron en este, nuestro segundo concurso.

Próximamente tendremos más novedades para ustedes.