martes, 18 de diciembre de 2012

Historia de amor (o Romeo y Julieta)

Una historia de amor trágica, en la mayoría de los casos, tiene lo que podemos llamar un éxito asegurado ya que siempre habrán personas a las cuales las desventuras amorosas de otros les llame la atención.

Muchos años atrás, cuando mi afición por la lectura hacía que mi atención se fijara en todo lo que estuviera a mi alcance, llegó a mis manos un ejemplar de la obra Romeo y Julieta de William Shakespeare. Dada la increíble fama de esta obra procedí a la lectura, la cual, aunque me avergüence admitirlo, no disfrute debido a lo complicado que se me hizo la lectura de esa obra en particular a aquella temprana edad.

Como consecuencia de mi fracaso como lector de Romeo y Julieta, durante un tiempo estuve atento a cuanta adaptación de esta obra estuviera disponible, de esta manera vi películas, series de tv, cómics, cuentos y hasta comedias basadas en los personajes de Shakespeare. Lo confieso, ninguno me gustó. Es lógico que luego de esto me convenciera de que simple y sencillamente los enamorados Romeo y Julieta tenían una historia que jamás llegaría siquiera a entretenerme, con el perdón del buen Sir William.

Entonces llegó a mis oídos algo que cambiaría mi concepto pre fijado de esta historia. El genial Mark Knopfler hizo la única versión de Romeo y Julieta que yo no había conocido hasta el momento.


A la originalidad de la letra se le agregó la genialidad del video y como resultado, encontré la mejor adaptación de la historia del enamoradizo Romeo que haya podido hacerse, a mi parecer.

Si por alguna misteriosa razón, no hayas entendido ni buscado la letra de esta canción, pues aquí hay otro video con la letra en subtitulos para apreciarla mejor.


Lo bueno de los clásicos es que, si les das la oportunidad, podrás encontrar a alguien que haga que te gusten.



domingo, 16 de diciembre de 2012

Un bello cortometraje


Esta vez dejamos un cortometraje de Pixar.  La Luna es un bello relato dirigido y escrito por Enrico Casarosa (quien también participó en los storyboards de Up, Ratatouille, Robots y Ice Age). 

De una dulzura y sensibilidad difícil de hallar en estos días, me recuerda los libros de cuentos de antaño. A esas historias que de niños imaginamos y que, por alguna razón, al crecer, las olvidamos por completo. La Luna estuvo entre las nominadas a mejor corto animado en los pasados Oscar. 

Vale la pena ver y disfrutar esta historia. Como cuando éramos niños.




viernes, 14 de diciembre de 2012

El Hobbit: una grata y feliz sorpresa

El Hobbit es una cinta para disfrutar más de una vez.
El Hobbit: Un viaje inesperado es para verla más de una vez. No hay más que decir al respecto. Es una cinta para dejarse llevar nuevamente por la fantasía de la Tierra Media de Tolkien. Simplemente tienes que disfrutar esta película como lo hiciste con la primera: La comunidad del anillo (2001). Y es que en cierta forma comparten similitudes narrativas, pero El Hobbit es superior visualmente; tal vez más ligera, pero a cambio más acertada en conjunto.

¿Qué hizo que nuestros reparos puestos en un anterior post cambiaran? A pesar de todo lo que señalamos (que no deja de ser cierto), es una película con una buena historia. Y esa es la clave. Una historia simple, pero honesta consigo misma, en donde los efectos especiales aportan mucho, pero a diferencia de todas las películas que han repetido el estilo de la saga de El señor de los anillos, aquí todo lo artificioso o excesivo tiene como fin contarnos la aventura de Bilbo Baggins, Gandalf y los enanos. Así de sencillo pero importante. Hay que reconocer que Peter Jackson es un real admirador de la obra de Tolkien. A pesar de todo el interés comercial que llevó a dividir la historia de Bilbo en tres películas, la esencia de la obra del escritor inglés está allí. Y ese es su mayor valor.

Los personajes, la acción, los efectos especiales están al servicio de la historia.

Lo mejor está en las escenas basadas literalmente en la novela, pero esta vez Jackson ha logrado que aquellas de su libre inspiración, aunque en algunos casos algo ingenuas, no desentonen. Si bien por momentos el relato puede carecer de intensidad, abunda en detalles que aportan calidez y que se detienen en los personajes. A su vez, las escenas de acción, al igual que las de paisajes y las tomas del largo peregrinaje, están al servicio de la historia y no solo puestas para llenarnos los ojos. Donde otros insisten en colocarlas como parte de una fórmula sin vida y repetitiva, Jackson sabe usarlas como parte del relato.

Regresa Gandalf mejor que nunca.
Los efectos especiales son muy superiores a la trilogía anterior y los colores, la composición de cada escena muestran el cuidado que se ha puesto. El Hobbit es para disfrutarla en 3D, pero la versión normal también muestra una calidad superior a otras cintas. Es un placer visual para el ojo atento (al contrario, se dice que la versión a 48 fotogramas marea y distrae por la nitidez de tantos elementos, por lo que tal vez sea un formato que se aprecie más en una pantalla de TV).

Martin Freeman hace una gran labor como Bilbo Baggins: da vida a un personaje lleno de matices y emotivo, lan McKellen es el Gandalf que siempre apreciamos y Richard Armitage, como Thorin Escudo de Roble, nos regala una nueva figura heroica en esta saga fílmica. Gollum es mucho más real gracias a los efectos especiales y el encuentro con Bilbo es de las mejores escenas de la película. El resto del reparto tampoco desentona.

Las escenas de acción están al servicio de la historia.
Hay un aspecto interesante desde el punto de vista narrativo: El Hobbit complementa y cubre los vacíos de la saga de El señor de los anillos; es más, la enriquece y permite su valoración a partir de lo que vemos. A la vez, El Hobbit genera una empatía inmediata en quienes vimos la primera trilogía y permite una doble lectura, pues sabemos lo que vendrá después con la Comunidad del Anillo. Es una experiencia singular y extraordinaria.

Aun más: junto con el relato central de El Hobbit se empieza a hilvanar la aventura que ya todos conocemos: la de Frodo. Se sabe que la trilogía de El Hobbit incluirá hechos relacionados con El señor de los anillos, por lo que estamos hablando de una saga monumental: seis películas que contarán dos historias diferentes (la aventura de Bilbo y la aventura de Frodo), pero a la vez enlazadas por elementos visuales, estéticos y narrativos (personajes, historias y sucesos encadenados). Serán al final, todas juntas, una sola y gran historia.

Gollum en una de las mejores escenas.
Incluso nos atrevemos a decir que si Jackson mantiene el nivel de El Hobbit en las dos secuelas que faltan, es posible que esta trilogía sea superior a la de El señor de los anillos, por más que la historia de Frodo y compañía sea un relato más épico, rico y denso.

Olvídate de las críticas en contra, de los reparos que muchos han señalado o las observaciones que colocamos. La obra de Tolkien apelaba a lo mejor de nosotros y era un mensaje lleno de esperanza. El Hobbit: Un viaje inesperado alberga ese mismo sentimiento y nos regala la emoción y la magia de las grandes historias. 


jueves, 13 de diciembre de 2012

Si buscas un libro esta Navidad

O si buscas un libro en cualquier momento. Esta lista la hicimos en un breve recorrido para compartir algunos títulos que nos llamaron la atención. Hemos colocado datos locales, pero si vives en otro país puedes hallar la mayoría en tiendas virtuales como Amazon. 

Salvo el de Los superhéroes y la filosofía, todos los demás tienen los precios con que son ofrecidos en estos días de fiestas. Encontramos uno que gustará a los amantes del rock nacional: Se acabó el show: 1985, el estallido del rock subterráneo.

Escogimos libros de precios no muy altos (hay de todo un poco) y decidimos colocar el nombre de las tiendas solo para facilitar su ubicación (siempre puedes buscar en otra cadena para comparar precios). Esperamos les guste y prometemos hacer más recorridos. 

Los superhéroes y la filosofía. El mundo de los superhéroes y sus dilemas morales trasladados a las diversas corrientes filosóficas. Catedráticos de filosofía de Estados Unidos se acercan a este género de los cómics con una visión diferente. Este libro lo adquirí hace unos meses, por lo que solo en este caso el precio ha podido variar.

Autor: Tom Morris - Matt Morris
Blackie Books
Precio: S/. 77
Crisol


Los hombres que no amaban a las mujeres. Si te gustó The Girl with the Dragon Tattoo (2011) de David Fincher, o como la estrenaron por estos lares La chica del dragón tatuado, pues esta es la oportunidad de adquirir el libro escrito por Stieg Larsson (1954-2004) con el que inició su trilogía Millennium. El título con el que puedes hallar la novela es Los hombres que no amaban a las mujeres y esta edición tiene un precio accesible.


Autor: Stieg Larsson
Precio: S/. 52
Crisol



El puente de los asesinos. Arturo Pérez-Reverte es un prolífico escritor de ingeniosos relatos. El Club Dumas (1993) es uno de sus mejores escritos, pero si te gusta las grandes aventuras al estilo de Los Tres Mosqueteros, debes conocer la saga del Capitán Alatriste (1996). Esta vez elegimos una de las más recientes entregas del valiente capitán.

Autor: Arturo Pérez-Reverte
Alfaguara
Precio: S/. 59
Zeta Bookstore



Imágenes de los Rolling Stones. Este libro de bolsillo y de cubierta dura recorre el ascenso de la banda inglesa a través de una buena selección de fotografías.



Autor: Susan Hill

Parragon Book

Precio: S/. 29

Zeta Bookstore





Se acabó el show: 1985, el estallido del rock subterráneo. Por el tema, por el tipo de diseño, por el estilo del contenido, el libro mismo es la imagen viva del rock nacional a través de la historia de cinco bandas emblemáticas. El precio está un poco fuera del promedio de esta lista, pero es un título tan alejado del circuito tradicional que bien vale el riesgo. 

Autor: Carlos Torres Rotondo
Precio: S/. 100
Crisol




Historia del Tahuantinsuyu. ¿Por qué un libro de historia? Porque nadie como María Rostworowski para contarnos los orígenes de los antiguos pobladores de nuestro país. Este es un gran regalo para quienes están interesados en conocer la historia del imperio incaico tal como realmente fue y no como los libros escolares lo narran. 

Autor: María Rostworowski
IEP (Instituto de Estudios Peruanos)
Precio: S/. 25.
Crisol 




Biblioteca Breve. Esta colección la podrás reconocer por su pequeño formato (al estilo de los libros de bolsillo) y por su cubierta acolchada. 
Reúne diversos géneros (historia, biografías, mitos y creencias, entre otros) con temas interesantes, muy bien traducidos y editados. Otro atractivo es su precio (entre los 15, 19 y 23 soles según los temas). Escogimos dos:


Edimat Libros
La Gestapo Historia del Servicio Secreto. Precio: S/. 19
Cien Grandes Películas de Siempre. Precio: S/. 15
Crisol 


Cómics. Hallamos una gran variedad de cómics de diferentes precios. Hay para todos los gustos y solo este género nos tomaría varios posts. Elegimos tres títulos que nos llamaron la atención.  

La muerte de Los Stacy. La saga completa de uno de los acontecimientos clave en el mundo no solo de Spiderman, sino de los cómics en general. Tiene una buena presentación en tapa dura y con la introducción de Julián Clemente, reconocido editor de varias colecciones de Marvel para diversas editoriales. De niño tuve en mis manos la historia que ilustra la portada y es simplemente impactante. 

Panini Cómics
Precio: S/. 34
Crisol


Kick-Ass. Toda la saga escrita por Mark Millar e ilustrada por John Romita Jr. en una edición de tapa dura. Si te gustó la película (Kick-Ass, 2010), bien puedes animarte por conocer la versión original en este volumen de 224 páginas.

Panini Cómics
Precio: S/. 79.5
Crisol 



Planeta Hulk. Sí, reconocemos que la idea era una lista con precios medios, pero qué podemos decir, lo vimos y no podemos dejar de colocarlo aquí.

Panini Cómics
Precio: S/. 125
Crisol







lunes, 10 de diciembre de 2012

El Hobbit: empieza la gran aventura

El Hobbit llega a la cartelera para retomar el estilo visual de El señor de los anillos.

El Hobbit: Un viaje inesperado (The Hobbit: an unexpected journey, 2012) se estrena el 13 de diciembre y es difícil ser objetivo cuando hay tanta emoción de fans y público en general. Tenemos algunos reparos con esta nueva cinta, pero no deseamos herir la susceptibilidad ni el entusiasmo del espectador más ansioso. Y nos parece justo, pues al fin y al cabo, si una película te gusta, entonces ha cumplido su objetivo. Siempre estaremos agradecidos con Peter Jackson por regalarnos una trilogía llena de aventura y emoción que empezó con El señor de los anillos: La comunidad del anillo (2001). 

Jackson no solo hizo una encomiable labor en la dirección artística al basarse en las ilustraciones de Alan Lee y John Howe, sino también porque logró que toda una nueva generación descubriera la obra de Tolkien. También le dio un nuevo impulso a la industria del cine que halló en las cintas épicas y de fantasía una vertiente para saciar a la platea con grandes batallas, buenos efectos especiales y personajes heroicos.

Los enanos en los barriles. Una escena tal como en la novela.
Pero lo repetiremos: no hay en el estilo narrativo ni en los recursos de Jackson nada realmente espectacular o para el recuerdo. Lo mejor de El señor de los anillos es la historia, y la trilogía funciona mientras no se aleja de la novela original, aun cuando la tercera parte (El retorno del rey, 2003) ya mostraba un agotamiento y una repetición de la visto en las dos entregas anteriores. El gran mérito y los mejores momentos de la trilogía se dieron cuando Jackson logró trasladar la emoción y la fuerza visual de la narrativa de Tolkien a la gran pantalla.

Bilbo (Martin Freeman) tiene un papel central.
En todo caso, El señor de los anillos siempre será una bella historia de la literatura fantástica y una bonita trilogía fílmica. Dicho esto, lo que podemos adelantar de las críticas recogidas sobre El Hobbit: Un viaje inesperado es que replica el mismo estilo de la saga original, pero con mejores efectos visuales. A ello suma la acertada interpretación de Martin Freeman como Bilbo Baggins y la presencia de lan McKellen como el entrañable Gandalf. 

¿Por dónde van nuestros reparos? Simplemente en que El Hobbit como historia no tiene la extensión ni la densidad de El señor de los anillos y el haber tomado elementos de otros escritos de Tolkien para justificar la nueva trilogía nos sabe más a negocio mercantil que a la oportunidad de ver una saga que aporte algo más que solo efectos especiales.

Tal vez somos egoístas y no pensamos que hay toda una legión de fans y de espectadores que solo aspira a disfrutar de un grato momento, así como pequeños espectadores que tendrán la oportunidad de contemplar su propia trilogía de Tolkien (hace once años ya del estreno de La Comunidad del Anillo). Si lo vemos por ese lado,  bienvenida sea esta nueva aventura.
  
Bilbo y los trece enanos irán en busca de un gran tesoro.
La historia. Para quienes no conocen el argumento, lo contamos de manera muy sucinta: La historia ocurre sesenta años antes de los sucesos que se narran en El señor de los anillos. Bilbo Baggins es reclutado por Gandalf para que se una a un grupo de trece enanos comandado por el legendario Thorin Escudo de Roble. Su objetivo es llegar a la  Montaña Solitaria y recuperar un tesoro robado de las garras de Smaug El Dorado, el último dragón que existe en la Tierra Media. 


En su travesía, el grupo de valientes vivirá una serie de aventuras y Bilbo se encontrará con Gollum (Andy Serkis). Quienes no hayan leído la novela podrán conocer en esta primera parte la forma en que Bilbo obtiene el Anillo Único de manos de Gollum. Por supuesto, esa es la trama general y preferimos no contar más, pues no queremos arruinarles la película. En la cinta aparecen varios de los personajes de la trilogía anterior, algunos como parte de la novela, y otros incluidos por Jackson para alegría de los fans.

Galadriel (Blanchett), Saruman (Lee) y Elrond (Weaving) tienen una breve aparición.

La mayoría de las críticas es positiva, aunque por supuesto otras coinciden con algunos de nuestros reparos. Separemos nuestros apuntes en tres partes.

A favor.
En primer lugar, los efectos especiales son mejores y eso le permite a Jackson entretener a la platea con una serie de acrobáticas persecuciones, logradas escenas de acción y personajes de fantasía bastante convincentes. Los efectos visuales también le permiten impresionar con los paisajes de la Tierra Media, mientras que lo extenso del metraje (169 minutos, es decir, poco más de dos horas con cuarenta minutos) le da a Jackson la ocasión de ahondar en detalles para felicidad de los fanáticos de Tolkien. 


Thorin (Richard Armitage) es el valiente líder de los enanos.
La breve aparición de personajes como el anciano Bilbo (Ian Holm), Galadriel (Cate Blanchett), Elrond (Hugo Weaving) y Saruman (Christopher Lee), entre otros, brinda una sensación de continuidad que dejará satisfechos a los fans. Martin Freeman (el joven Bilbo), ya lo mencionamos, se ha ganado el favor de los críticos (incluso de aquellos que no han gustado de esta primera parte). 

Richard Armitage (Thorin Escudo de Roble) cumple en cierta forma el papel heroico y solemne que le tocó a Viggo Mortensen (Aragorn) en la trilogía original, mientras que el resto de enanos aporta el arrojo, la fraternidad y los momentos graciosos que cumplían los integrantes de la Comunidad del Anillo. Aquí Ian McKellen regresa a su inolvidable, rudo pero noble personaje de Gandalf el Gris, papel que lo hace más cercano que el solemne y ceremonioso Gandalf El Blanco.

Gandalf El Gris (Ian McKellen), uno de los mejores personajes.
En contra. El Hobbit nació como un cuento para niños: si bien posee la fantasía de Tolkien, dista de la gravedad y el tinte heroico y sacrificado de El señor de los anillos. El Hobbit es una gran aventura, pero una aventura menor frente a la trilogía de Frodo y compañía. Por ello hay quienes señalan que en esta nueva cinta hay más efectos especiales y personajes fantásticos que historia en sí (es sencilla y será la misma en las dos siguientes entregas) y que buena parte de la conexión del público se debe, según las críticas, a la simpática interpretación que hace Martin Freeman (Bilbo Baggins)


Las críticas a favor resaltan los efectos especiales y el nivel estético de la cinta.
En el mejor de los casos, se trataría de una película con algunos buenos momentos de aventura (más que de acción) envuelta en la estética y el estilo de El señor de los anillos. 
Digamos que es una extensión de lo visto en la trilogía original (aunque en realidad sucede antes) y que se ha convertido en tres nuevas películas con fines netamente económicos.

Nos queda la sensación de que Guillermo del Toro (El laberinto del Fauno, Hellboy) hubiese podido dar  frescura a la franquicia, aunque para fines comerciales, es posible que los productores hayan respirado más tranquilos al saber que Jackson regresaba a la dirección. Total, la fórmula sin cambios asegura él éxito de taquilla. 

Gollum (Andy Serkis) está de regreso.
La duda. El formato de proyección elegido por Jackson es de 48 fotogramas por segundo (fps). Esto genera que se pierda la imagen tradicional de las películas de cine (que se pasan a 24 fps). Según los críticos, la proyección se acerca más a ver una película en DVD de alta nitidez. ¿Es bueno eso? Los espectadores en los adelantos de prueba señalaron que era como ver una telenovela. En respuesta, Jackson señaló que la idea era lucir al máximo todos los detalles de las imágenes. No sabemos si dicho formato se verá en nuestras salas locales o si nos tocará la proyección tradicional.

En todo caso, los fans estarán de plácemes y si Jackson al final logra una entrega aceptable. ¿Qué más podemos pedirle? El cine es también fantasía, diversión, sueños y momentos gratos como el que regalaban las antiguas seriales en blanco y negro. ¿A qué ponernos exquisitos? Sin duda lo haremos en su momento. Mientras tanto, nuestros mejores deseos para que El Hobbit satisfaga las expectativas de todos aquellos que vayan al cine a ver esta película.





domingo, 9 de diciembre de 2012

Eternamente comprometidos: atrapada en el limbo

Todo queda en intención. Una comedia que pretende ser diferente sin lograrlo. 
Eternamente comprometidos (The Five-Year Engagement, 2012) gira en torno a Tom Solomon (Jason Segel) y Violet Barnes (Emily Blunt), una pareja que luego de comprometerse pospone sus planes de boda. Violet, quien estudia psicología, tiene la opción de llevar un postgrado y ambos se mudan de San Francisco, donde viven, a Michigan. A partir de allí empiezan los desencuentros de pareja cuando Tom, de exitoso chef, pasa a sentirse perdido y frustrado en la nueva ciudad, mientras Violet parece alcanzar el éxito.

Abundan los personajes hasta el exceso y sin provecho real.
Desde el inicio nos encontramos ante una narración sin picos ni grandes emociones. Es cierto que la cinta trata de evitar las bromas fáciles y el estilo típico de otras comedias, pero no logra alzar vuelo. Y en su afán de mantener un tono ligero, tampoco se inclina por un estilo ácido ni controversial. 

La trama se diluye en una serie de situaciones cortas e intrascendentes que apenas generan una sonrisa en el mejor de los casos. A ello hay que sumar el desfile de personajes curiosos que no logran sostener los 124 minutos de la cinta (dos horas nos parecen un exceso para una historia que es muy básica).

Todo queda en el decorado, en la buena intención, en la actitud bonachona del personaje de Jason Segel que parece contagiar su apatía a la película misma. Por un momento la comedia se detiene en las diferencias que surgen entre ambos sexos, pero luego la tensión se pierde en detalles innecesarios de la vida universitaria de Violet o en los curiosos amigos de Tom. 

La cinta pretende ser graciosa pero es apática por momentos.
Son demasiadas las escenas y los personajes accesorios con los que se llena el lapso entre que la pareja central se compromete hasta que se resuelve la historia. Aquí el paso del tiempo no tiene función alguna para la previsible “evolución” de los protagonistas principales.

Es probable que otra comedia que también se proyecta en nuestra cartelera: Qué esperar cuando estás esperando (What to expect when you're expecting, 2012), con todo lo acartonada, boba y convencional que pueda ser, genere más risas y sea más entretenida. 

Eternamente comprometidos es una comedia "amable" y edulcorada, tanto, que parece carecer de vida. Luce como atrapada en el limbo en el que coloca a los indecisos personajes centrales que tardan en tomar las riendas de la situación. En todo caso, la elección siempre queda en el espectador. 

Por cierto, dejamos algunas ideas más que compartimos en el enlace a continuación.

viernes, 7 de diciembre de 2012

El Padrino: tienes que verla en el cine

Marlon Brando en una inolvidable interpretación.
No importa cuántas veces la hayas visto en casa. Existen películas que nacieron y fueron hechos para la pantalla grande. No solo por su historia, sino por el estilo de la narración, el tratamiento de las imágenes, los encuadres, la forma de editarla, por la banda sonora. 

El Padrino (The Godfather, 1972) es sin duda la obra maestra de Francis Ford Coppola. Desde la secuencia inicial con la imagen de Bonasera y su pedido de ayuda, hasta los detalles más simples y cotidianos de la familia Corleone y la maravillosa secuencia final, todo en esta película es una celebración al buen cine.

Basada en la novela de Mario Puzo, es un regalo visual y la demostración de que las verdaderas piezas de arte se mantienen vigentes en el tiempo. Podrá sonar a exageración, pero no dudamos de que esta versión remasterizada es uno de los mejores acontecimientos en nuestra cartelera.

Un elenco de primera. Duvall, Cazale, Caan y Pacino.
La interpretación de Marlon Brando como Don Vito Corleone es simplemente genial sobre todo porque compuso aspectos esenciales del personaje. 

Al Pacino (Michael Corleone), James Caan (Sonny Corleone), Robert Duvall (Tom Hagen), Diane Keaton (Kay Adams) son un elenco inolvidable.



Los actores de reparto, aun cuando su presencia fuera apenas fugaz, mostraban el cuidado que había puesto Copolla en su elección.

Sin duda habrá quienes hallen reparos u objeciones como en todo filme, pero nada que desmerezca esta gran obra. Apostamos que al final de la película sentirás el deseo de aplaudir. Y si aún no la has visto, es la ocasión perfecta: qué mejor lugar para ver y descubrir El Padrino que una sala de cine.

Por cierto, la novela de Mario Puzo es altamente recomendable.

“Every man has but one destiny” - Cada hombre tiene su propio destino
Vito Corleone (El Padrino)





miércoles, 5 de diciembre de 2012

Primer Concurso

Remember remember the fifth of november december!

V For Vendetta es una de las grandes obras del genial Alan Moore con dibujos de David Lloyd, fue publicada en 1982 bajo el sello Vertigo.

Una obra extraordinaria y de lectura recomendada para todos los aficionados a los cómics y a los que no lo son.

Y he aquí nuestra sorpresa por nuestro primer aniversario.


El Club Noctámbulo estará sorteando una edición especial de este clásico que les trae una edición de la novela gráfica (en su idioma original) acompañada de una máscara de Guy Fawkes similar a la que el protagonista, V, usa en la historia.


Esta edición especial estará disponible para nuestros lectores, para lo cual sólo deberán realizar los siguientes pasos:

  1. Dar like a nuestra página en Facebook
  2. Coloca un comentario en uno de nuestros post, el que más te ha gustado (deben identificarse con su nombre en el comentario)
  3. En nuestra página en Facebook dejar un tema sobre cine, música o cómics que les gustaría que se toquen en próximos posts (de cualquier época).
¡Y eso es todo!

El ganador se seleccionará de entre aquellos que hayan cumplido con las 3 condiciones.

Este concurso se iniciará el día de hoy, 5 de diciembre y concluirá el día 20, el ganador será anunciado en el blog y en nuestro Facebook.

 Cualquier consulta, no duden en hacerla a través de sus comentarios.



¡Gracias por seguirnos!

lunes, 3 de diciembre de 2012

Primer Aniversario


Y así sin casi darnos cuenta ya llevamos 1 año con este blog.

Un 30 de noviembre de 2011 publicamos nuestro primer post con el nombre Intro, nuestro punto de partida, nuestra introducción a hacer lo que queríamos hacer: compartir lo que nos gusta con otros. Y eso es lo que hemos hecho desde el primer día.

Este segundo año empieza con nuestra promesa de mantenernos en esa línea, la de compartir mucho, e intentaremos hacerlo más seguido no solo para disfrutar de aquello que nos apasiona (la música, el cine, la literatura, la vida misma), sino para conocer lo que a cada uno de ustedes les gustaría hallar en este pequeño espacio.

Así que, de parte de Fatman y yo, les damos las gracias por leernos y les damos la bienvenida a nuestro segundo año.

Pronto les tendremos grandes sorpresas así que manténgase en línea.


miércoles, 21 de noviembre de 2012

Bajo el signo de Miguel Bosé

Prolífico y con la mirada puesta en lo que sigue. 
De Miguel Bosé recuerdo en mi niñez Amante Bandido (Bandido, 1984), por la letra y el coro seductor, pero también por aquel video que atrapó mi fantasía con un personaje al estilo de Indiana Jones (el mismo Bosé hacía dos personajes, el típico ratón de biblioteca y su contrario, una esencia casi animal). 

Niño aún y desorejado para la música como he comentado en otros posts, escuché alguna de sus canciones sin prestarle mayor atención a los discos o años a las que pertenecían: Linda (Linda, 1977), Horizonte de las Estrellas (Bandido, 1984); Super Superman, Creo en ti (Chicas!, 1979); Don Diablo, Morir de amor, Te amaré ( Miguel, 1980) y Te diré (Más allá, 1981) . 

Pasó la niñez, llegó la adolescencia y entonces Te amaré y Creo en ti empezaron a quedarse un poco más en mi mente. Un día me encontré con el video de Como un lobo (XXX, 1987) y simplemente me pareció genial. La letra, la música, el video mismo. Y esa imagen fue mi mayor referente de Bosé por buen tiempo.
Amante Bandido (1984).
Inicios de los noventa, el amor no llegaba y los sueños alimentados por el cine y la literatura me tuvieron alejado de todo. Hasta que escuché Los chicos no lloran (Los chicos no lloran, 1990) y dije “vaya, esto está bien”. 
Por entonces había pasado de Hombres G a Duncan Dhu, El último de la Fila, La Orquesta Mondragón, Olé Olé, Mecano y a otros grupos españoles. Lo de Bosé no lo había previsto, primero porque no escuchaba mucha música y segundo porque en esos años de solo radio, Tv sin cable y casetes poco podía hacer.
Los chicos no lloran (1990).
De allí, sin aviso ni advertencia, otro golpazo: Si tú no vuelves (Bajo el signo de Caín, 1993). Y todo fue uno, pues conseguí el casete de Directo 90 (1991) que era el recopilatorio de las giras con las canciones del álbum Los chicos no lloran y otros. 

Bambú, Sevilla, Duende, Hojas secas, Manos vacías, Senza di te, Nena, Aire soy, Salamandra, las escuché junto con Si tú no vuelves, Nada particular, Te comería el corazón, Si te cuentan que caí. Y me quedé con aquella mistura de estilos y composiciones de años diferentes, de canciones y discos recién descubiertos –Bandido, Salamandra (1986), XXX, Los chicos no lloran, Bajo el signo de Caín–.

Directo 90 (1991).
Sin duda, su música era una constante evolución, un cambio que pasaba de lo sofisticado a lo ligero, de lo romántico a lo divertido, en un ida y vuelta en que la elegancia y el glamour parecían el toque distintivo en muchas de sus interpretaciones, sin dejar por ello el gusto por un pop ecléctico o una elaborada composición instrumental. 

Era elegante, maduro y diferente a los grupos de rock y pop en castellano que por entonces iban en otra dirección. En aquellas melodías encontré la esencia de mucho de lo que anhelaba vivir. Bosé no podría tener la mejor voz (según muchos críticos), pero a cambio poseía un agudo concepto de la teatralidad y una capacidad para trascender con su interpretación la melodía misma.

Bajo el signo de Caín (1993).
Llegaron Laberinto (1995) y 11 Maneras de ponerse un sombrero (1998). De Laberinto me quedé con La autoradio canta; pues aunque tenía canciones como Este mundo va y No encuentro un momento pa' olvidar, en general me supo a lo de antes. Musicalmente, aunque seguía experimentado, sentí que había alcanzado su estilo definitivo. 

11 Maneras de ponerse un sombrero me pareció divertida, lúdica y refrescante: La mer, Un vestido y un amor, Sólo pienso en ti, fueron mis favoritas. Y es una lástima que su gira con Ana Torroja (Girados en concierto, 2000) no se hubiese dado hoy en que abundan los conciertos por estos lares.

Laberinto (1995).
El tiempo pasó y al igual que otros referentes musicales de mi juventud, lo perdí de vista la siguiente década aunque de vez en cuando me hacía sonreír al enterarme de que seguía vigente.

¿Y aquí termina este recuento? Pues sí y no. La producción de Miguel Bosé es inagotable desde antes y después (apenas he mencionado una pequeña parte en este post), con discos en castellano, inglés, italiano y francés. En los últimos años ha lanzado varias producciones, recopilatorios, versiones de sus canciones más exitosas e interpretaciones a dúo con diferentes artistas. 

Allí están Sereno (2001) con Sereno, Te digo amor, Morenamía, La noche me gusta; Por vos muero (2004) con Olvídame tú; y Papito (2007) de la que disfruté Nena (con Paulina Rubio), Como un lobo (con Bimba Bosé) y Corazones (con Ana Torroja). Tal vez mi buen amigo Blue Citizen tenga algo que contar de Velvetina (2005), Cardio (2010) y Papitwo (2012). Y es que se requeriría un post para cada una de sus producciones.
11 Maneras de ponerse un sombrero (1998).

El Miguel Bosé de mis recuerdos seguirá siendo genial y el Bosé del mundo real seguirá deleitando con su arte a tirios y troyanos. Aunque no es tan cierto que la historia termine aquí en mi caso particular. 

Pues en sus canciones, en sus letras, en su estilo, hallé un reflejo de muchas de mis inquietudes, no solo de las que luego pude hacer mías, sino de aquellas imposibles, inalcanzables, las que son el ideal de nuestros anhelos.



Sereno (2001).
En nada le resto mérito a sus siguientes producciones, simplemente me he quedado con aquella época en que lo conocí y me basta con ello. 

Algo que aprendí con la crítica sobre Mikel Erentxun y 24 Golpes (2011) es que hay que tener en cuenta y respetar a los fans –siempre incondicionales y con toda razón– que se diferencian de quienes como lobos esteparios bebemos de un intérprete y luego de otro según lo que nos haga falta. Esta humilde reseña no desea ofender a nadie.



Una vida dedicada al arte y a soñar.
De Bosé aprendí que los chicos no lloran, que debes soñar y dar pelea, que se puede ser un macho galante que da bambú, pero también un apasionado amante y un romántico empedernido. Que se puede ser lobo y duende, aire y luna, manos vacías y hojas secas, estrellas y desiertos. Que el amor es, al fin y al cabo, para siempre.

El arte (la música) es una forma de aprendizaje y sin duda, por entonces, el buen Miguel Bosé fue un gran maestro para mí. Ahora que miro hacia atrás es claro que sobreviví bajo el signo de aquellas canciones. Bajo el signo de Bosé.