Las miradas de Emma Stone

Mirada que cautiva. El reto será que perdure.

Debo reconocer que aunque bella, Emma Stone ha pasado casi desapercibida en mi memoria cinéfila. En todo caso, así lo había creído. No la recuerdo en la intrascendente comedia The House Bunny (2008) y la verdad en Friends with benefits (2011) ni siquiera me di cuenta de ella. Más bien en Superbad (2007) me dejó la sensación de haber contemplado a una bella adolescente, aunque su imagen no venía nunca a mi mente. 

No vi Easy A (2010), pero sí Zombieland (2009), y en ambas películas se metió en el bolsillo a sus incontables seguidores. En Crazy, Stupid, Love (2011) simplemente demostró que tenía la belleza, el carisma y el talento para capturar la pantalla. The Help (2011) le sirvió para confirmar que también podía con el drama, mientras que The Amazing Spider-Man (2012) fue su consagración como estrella mediática.

Lo curioso es que no he participado de la emoción de sus fans y aunque podría señalar que bien puede ser un tema generacional, tengo buenos amigos, entre ellos Blue Citizen, que la han nombrada como una de sus nuevas musas. Un acertado cinéfilo me dijo que Stone en cierta forma había cubierto el espacio de las comedias románticas y similares dejado por la errática Lindsay Lohan, y yo, torpemente, aquella vez la confundí con Isla Fisher (Confessions of a shopaholic, 2009).

En Superbad (2007) cumplió un papel típico, pero lo hizo bien.

Para felicidad de sus seguidores, la podrán ver como una sensual fémina en Gangster Squad (2013), en la comedia Movie 43 (2013) y nuevamente como Gwen Stacy en The Amazing Spider-Man 2 (2014). También ha prestado su voz para cintas como Marmaduke (2010) y The Croods (2013), así como para el videojuego Sleeping Dogs (2012).

Crazy, Stupid, Love (2011) y otra de sus miradas.

Hoy que es fácil ver en cable Superbad (2007) debo reconocer que en dicha película su imagen y su voz la hacen ver mucho más madura que sus coprotagonistas Jonah Hill y Michael Cera. Da la sensación de que incluso se esfuerza por no lucir demasiado mayor.
Y aunque en Crazy, Stupid, Love se muestra perfecta, hay una escena en Superbad, tras volver a ver la cinta, que me capturó. No, lo siento, no caí en su embrujo. Es más bien una mirada inquieta que lanza de reojo a Jonah Hill y que se repite en el tráiler de Gangster Squad.
Simplemente me recordaba a otra actriz. Tras mucho pensar y rebanarme los sesos, descubrí a quién: Mila Kunis.

Pensativa y lejana. Zombieland (2009) .

Ahora seguramente vendrá la indignación de los fans por caer en tan simple comparación, pero es cierto. Y también la bella Mila Kunis con todo el carisma que posee (aunque menos talentosa y de menor presencia que Stone), no es una actriz que recuerde. Aun cuando en Cisne negro (Black Swan, 2010) tuvo un papel más interesante frente a las habituales comedias y películas de acción o thrillers en que ha aparecido. Curioso, también ella ha prestado su voz para cintas animadas, entre ellas Family Guy.  

De regreso a Stone, es claro que es una de las favoritas de Hollywood entre las actrices jóvenes y que sus fans la seguirán contemplando, para felicidad de ellos, en muchas películas por venir. En mi humilde caso, esperaré a verla en algún largometraje en que su presencia no me deje solo un vago recuerdo o una, aunque cautivadora, simple mirada. Hollywood tiende a hacer eso con las jóvenes estrellas, por más talento que tengan. 



Aunque los fanáticos de ambas hagan furia ¿Acaso no se parecen?