martes, 4 de septiembre de 2012

Los 24 Golpes de Mikel Erentxun

El de siempre, pero diferente. 24 Golpes (2011).  
En nuestra humilde opinión, lo mejor de Mikel Erentxun se dio en Piedras (1994). Es cierto, estamos hablando de un trabajo en conjunto con Diego Vasallo. Tal vez aquel disco no tenía las complejas letras de producciones anteriores ni la energía desbocada de la juventud, pero a cambio lució libre de un desenfreno que les permitió elegir la frase equilibrada y la melodía exacta. Juntos (Erentxun y Vasallo) limaron sus flaquezas y lucieron virtudes que brillaron aun más por el contraste entre ambos.

Juntos alcanzaron el equilibrio perfecto aquella vez. Mikel Erentxun fue preciso en sus letras y se alejó de algunos lugares comunes que lució después en sus producciones como solista; mientras Diego Vasallo se liberó de una tristeza que podía ser quejumbrosa y demasiado oscura.

Tras el final del grupo, los primeros discos como solistas de ambos fueron logradas entregas, pues aplicaron al máximo –libre uno del otro– todo su estilo sin pudor ni limitaciones. Así que el resultado, entre sumas y restas, fue bueno. El problema es que luego se volvieron repetitivos, algo que se notaba más en Erentxun, aun cuando siempre lograba ofrecer canciones por encima del nivel promedio (musicalmente hablando al menos, en que bebía y copiaba a sus fuentes desde Morrisey, The Beatles y David Bowie).

Piedras (1994), tal vez lo mejor de Erentxun y Vasallo.
Naufragios (1992) fue interesante y lleno de energía; El abrazo del erizo (1995) un intento por canciones más elaboradas aunque igual de intensas; Acróbatas (1998) un poco más de lo mismo aunque ya mostraba cierta mirada hacia atrás. 

De allí en adelante lo escuchamos de lejos en la siguiente década. Y así el buen Erentxun lanzó melodías que cumplían, que sonaban rockeras, otras más tiradas al pop, siempre con el amor de una u otra manera en el centro de todo (Detalle del miedo, 2010). En ocasiones nos agotaba su eterna juventud, aun en sus canciones más reflexivas. Sonaba al de El abrazo del erizo, a veces más acelerado, a veces con menos revoluciones. Nos dejaba pensando que estaba bien, que era el de siempre; pero nosotros, quienes crecimos con él, ya no lo éramos.

Y un día escuchamos, algo tarde, 24 Golpes (2011). Es él, el mismo, con letras a veces casi geniales, otras demasiado almibaradas, con los amores y desamores siempre allí. Pero aquí nos reencontramos con el viejo amigo desde Por tierras escocesas (1985), Autobiografía (1989) y Supernova (1991); solo que ahora él también se mira al espejo, y es claro que el tiempo ha pasado. Y para bien.

El tiempo pasa: Mikel Erentxun, Juan Ramón Viles y Diego Vasallo.
En 24 Golpes no todas las canciones nos convencen, a veces alguna parece que se le va de las manos (nos referimos  a la letra). Muchas suenan al Erentxun de antes, quizás al de Piedras y más atrás. En los acordes, en los ritmos, en las letras largas y sentidas. Pero algo ha cambiado. 

Desde el timbre de su voz, que curiosamente nos recuerda a Diego Vasallo, hasta los silencios, las pausas donde antes había estribillos y guitarras intensas. Es un sonido más seco, más roquero en algunas canciones; incluso se siente más maduro allí donde regresa a ser el de El abrazo del erizo (como en Ropa Vacía) . En realidad, para quienes lo escuchamos de tiempo es, como decimos, el de siempre, pero esta vez nos llega a tocar, como cuando de jóvenes podíamos hallar en sus letras la intensidad que deseábamos vivir.

Esta vez el roquero se sobrepone al artista pop y está de regreso, como nosotros, luego de haber andado entre piedras, bajo nubes negras, con cielos del color de las hormigas. El amor en la juventud es intenso y maravilloso, como la vida; el amor de la madurez es el momento perfecto, “un imborrable presente... donde todo lo que se ama sigue igual (24 Golpes, Intacto)"



5 comentarios:

  1. Un día esperaremos el Naufragios 2!!! y todo volverá a ser hermoso y vivo!!

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  2. Pues ese sería sin duda un lindo día. El regreso a la juventud y a las mil formas de la ensoñación. Aun guardo ese viejo casete junto con el de Piedras.

    Gracias por escribirnos.

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  3. 24 golpes y su "Electrica PWAY" son de lo mejor que ha hecho Erentxun y de lo mejor de la musica en español de los últimos años. Bienvenido de nuevo Erentxun !!

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  4. Lo de lanzar ambos discos fue un regalo para sus fans. El trabajo acústico que da vida a Electrica PWAY le da un toque especial a lo más reciente de Erentxun.

    Dejamos este enlace para quienes conocer más de ambas producciones http://www.mikelerentxun.ws/blog/?p=2439

    Gracias por comentar

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