jueves, 20 de septiembre de 2012

Cuando se pierde la inocencia

Gene Kelly y Jerry, cuando los tiempos eran más inocentes.
En Levando anclas (Anchors Aweigh, 1945), el musical de George Sidney, hay una escena que siempre me llenará de alegría. Gene Kelly era el marinero Joseph Brady y en una de las secuencias se encuentra con Jerry (sí, el famoso ratón de la Metro-Goldwyn-Mayer que recrearon William Hanna y Joseph Barbera). Eran los años cuarenta, pero la habilidad de Gene Kelly nos regaló una impecable danza con el simpático ratón animado.
Pasaron muchos años y un día, de pura casualidad, vi un episodio de Family Guy (capítulo 9 de la quinta temporada). Allí, Stewie aparecía con Gene Kelly, en la misma secuencia, bailando en lugar del pobre Jerry. Sé que la escena puede ser divertida para muchos y que Seth MacFarlane, creador de la serie, apela a innumerables elementos de la cultura norteamericana, entre ellos el cine, para recrear con sus personajes una serie de iconos populares.
Stewie en una versión moderna.
Sin embargo, aunque ver a Stewie bailando por un momento me generó una leve sonrisa (más melancólica que otra cosa) me hizo reflexionar sobre la gran diferencia de ver la escena original, parte de un inocente y alegre musical, y descubrirla alterada en una serie más bien de humor corrosivo, a veces casi visceral y ofensivo. No es mi deseo enfrentarme con los millones de fans de Seth MacFarlane, pues reconozco que me he reído con algunos de los capítulos de Family Guy que de casualidad he llegado a ver (con algunos), ni desmerecer el talento de su creador o el valor de la serie en sí misma. Tampoco puedo desconocer el trabajo y la habilidad técnica para reemplazar la imagen de Jerry con la de Stewie. Es más, alguien me podrá decir que gracias a ese capítulo de Family Guy cientos de miles de televidentes vieron por primera vez esa escena e incluso a Gene Kelly.
El candor de la escena original frente al humor ácido de hoy.
Pero me queda la nostalgia de intuir que muchas cosas las conocemos a medias y solo adecuadas al mundo en que vivimos. Tal vez hoy sea el mundo de los seguidores de Stewie, y no de los niños que alguna vez vieron a Jerry (que por cierto pasó por varios cambios y algunos no fueron muy buenos).
Aquí dejamos el video original en un homenaje a tiempos tal vez más inocentes. No sé si mejores, pero en los que aún existía algo de candor. El video con Stewie también se puede hallar en Internet, pero su imagen e incluso su voz (en contraste con la original de Jerry) tienen, para nuestra humilde opinión, algo que desentona con la escena. Algo de duro y grotesco.
Ironías de la vida (o de la tecnología), en el video de Stewie con Gene Kelly, si lo buscan, podrán ver en el reflejo del piso la imagen de Jerry. Como un fantasma silencioso pero presente en una escena en la que, en estos tiempos modernos, él ya no tiene lugar.




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