miércoles, 23 de abril de 2014

Noé: Un enorme desacierto

Es muy difícil mencionar algo sobre una película acerca de un personaje bíblico sin comparar la historia con lo que está escrito en la Biblia, pero al ver Noé, la tarea es muy fácil.

Antes de seguir, quisiera dejar claro que Noé me ha parecido una de las peores películas que he podido ver en los últimos años, a continuación mencionaré algunas de las razones y algunos detalles que podrían malograr la película a aquel que aún no la ha visto, así que si ese es el caso, recomiendo que cesen aquí la lectura.

Lo primero que hay que tomar en cuenta es que Noé es una interpretación libre de la clásica historia bíblica acerca del diluvio universal y la figura del hombre que sobrevivió al mismo junto a su familia. Si tomamos en cuenta lo anterior, podemos entender el hecho de que la vestimenta de los personajes es totalmente diferente a lo que debería ser, pues es erróneo mostrar mujeres usando pantalones en la época en que vivió Noé. Pero ese es el menor de los detalles en esta película.

Si seguimos tomando en cuenta que es una versión libre también podemos entender que los hijos de Noé sean tan jóvenes y que ninguno tenga una esposa al momento de la construcción del arca. algo que es diferente a lo que cuenta la Biblia. Pero eso también es otro detalle menor en esta película.


Los ángeles caídos contribuyen
a ridiculizar la película
Lo que no puede entenderse ni siquiera con el pretexto de la versión libre y aún dejando de lado el tema bíblico o religioso es lo que sigue:

Primero. La presencia de esa especie de transformers de piedra que nos muestran indicando que son ángeles caídos que ayudan a Noé a construir el arca. Quizás la aparición de tan "curiosas" criaturas es para captar a espectadores jóvenes acostumbrados al cine de superhéroes, pero la verdad la presencia de estos personajes acerca el film a lo ridículo.

Ray Winstone como
el malo de la película
Segundo. Aparece un personaje "malo", un ser ruin y despreciable que sólo vela por sus propios intereses sin importarle los demás, un ser que hemos visto repetido una cantidad desesperante de veces en el cine de Hollywood. Este personaje nos hace recordar mucho a las películas de James Cameron post Terminator 2: Judgement Day, con malos completamente malos, sin matices, sólo eso: malos, que están ahí sólo para hacer la vida imposible de los héroes de turno. En Noé, existe un malo, uno que, como en las películas de Cameron, es casi indestructible, capaz de guiar a una multitud enardecida, enfrentarse a los transformers de piedra y sobrevivir a la llegada del diluvio e incluso entrar en el arca como un polizonte, además de manipular a uno de los hijos de Noé y alimentarse de los animales del arca sin importarle que son dos de cada especie. Este personaje sólo está ahí para ser malo, nada más, no hay mayor explicación de su presencia ni mayor utilidad excepto quizás para hacer más dramática la película, pero la pésima actuación de Ray Winstone, sus ridículos diálogos y sus poses exageradas hacen que el drama nunca aparezca.

Tercero. Hay un pésimo tratamiento del personaje de Noé, que inicia siendo un hombre duro y acaba siendo un viejo 
Un buen actor en un mal papel
borracho y desnudo tendido en la playa. Además pasa por etapas tan patéticas como convertirse en el loco religioso que no entiende los designios de su Creador y pretende matar a toda su familia, sin importar que está frente a niños e incluso deja morir a la pareja escogida de uno de sus hijos. Si bien Russell Crowe muestra cierto carácter en su interpretación, el personaje nos resulta tan inseguro de si mismo y de su misión que el carácter y dureza que muestra Crowe resulta hasta exagerado. Es chocante el hecho de que Noé decida acabar con su propia familia ante sus propias dudas e interpretaciones erróneas de su misión.


La sufrida familia 
Mención aparte está la participación de dos actrices reconocidas como Jennifer Connelly y Emma Watson cuyas actuaciones se acercan más a las telenovelas que a una película dramática respetable.

Las escenas del diluvio se pierden totalmente pues no se les da la importancia adecuada y más aún, el mismo diluvio pierde importancia debido a los complicados laberintos mentales a los que es sometido el personaje principal. El espectador deja de pensar en algo tan dramático como la muerte de millones de personas para pensar en lo malvado que resultó ser Noé.

Es muy difícil separar el aspecto bíblico en una película que tiene como personaje principal a uno de sus héroes, en ese sentido es admirable que se trate de presentar una versión libre del mismo, pero creo que tanto o más importante como establecer que es una versión libre es construir un guión adecuado, bien pensado y con mejor planteamiento, esto por lo menos asegura que el público no tenga ganas de pararse en medio de la película y retirarse de la sala, como fue en mi caso. No comprendemos entonces qué es lo que el director, Darren Aronofsky ha querido lograr.

Pero como ya lo hemos dicho antes, todo depende de sus gustos.



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