El irrepetible John McClane

John McClane (Willis), un duro con carisma. 

En 1988, Duro de matar (Die hard) hizo retumbar las salas de cine con sus altas dosis de acción y extrema violencia. Bruce Willis, como el detective John McClane, alcanzó la fama y desde entonces nos ha regalado, en promedio, cintas de acción de aceptable calidad. 

Por supuesto, la saga Die Hard ha sido su emblema y nadie como él para interpretar un personaje de acción que puede lucir vapuleado y maltrecho, mientras suelta una frase irónica y va tras los malos. Ya un año antes, Mel Gibson había compuesto otro personaje de acción para el recuerdo: el oficial Martin Riggs en Arma mortal (Lethal weapon, 1987). Willis y Gibson fueron la alternativa a las megaestrellas de acción de entonces: los forzudos y monosilábicos Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger.

Martin Riggs (Gibson), letal y divertido.

Pero el tiempo pasa y ahora llegan dos películas que nos recuerdan en todo a Die hard. Sin embargo, a pesar de toda la parafernalia y millonaria inversión, es claro que no hay personajes de acción como John McClane o Martin Riggs, ni actores jóvenes capaces de darles vida. 

El héroe con carisma y divertido ha dado paso a nuevos forzudos o actores de mayor y menor calibre de frases cortantes y dura actitud, o llenos de conflictos y de ceño fruncido. Tal vez solo Clive Owen hizo algo diferente en Shoot 'Em Up (2007), pero fue más una parodia y no llegó a trascender. Incluso el buen Liam Neeson (Taken, The Grey, Unknown) que ha incursionado con suerte en el género, con todo su carisma y talento, está lejos de ser un John McClane. 



Sin duda las cintas de acción ahora apuestan a los efectos especiales. Aquí dos ejemplos.

Olympus has fallen (2013)

Gerard Butler (300, The ugly truth) interpreta a Mike Banning, un agente de seguridad que deberá enfrentarse a un grupo de terroristas que ha tomado la Casa Blanca y al presidente. El reparto incluye a conocidos actores como Morgan Freeman, Aaron Eckhart y Dylan McDermott. El director es Antoine Fuqua, quien sabe del género de acción y que además puede añadir peso dramático cuando es necesario: tuvo a su cargo la premiada Día de entrenamiento (Training day, 2001), Tears of the sun (2003), King Arthur (2004), Shooter (2007) y Brooklyn's finest (2009).

Pero nos parece curiosa la elección de Gerard Butler como el protagonista central. Es cierto que en 300 (2006) no lo hizo mal como el rey Leonidas, como tampoco en RocknRolla (2008) de Guy Ritchie y que ha interpretado otras películas de acción como Gamer (2009), pero no lo vemos en esta. Tampoco hay mucho de dónde escoger: ¿Dwayne Johnson, Matt Damon, Mark Wahlberg, Jason Statham, Vin Diesel? Hablar de estrellas como Will Smith o Tom Cruise es hablar de actores que producen sus propias cintas y que se llevarían buena parte de la inversión solo en sus respectivos contratos.

White House down (2013)

Aquí el protagonista central es Channing Tatum (G.I. Joe, 21 Jump Street, Magic Mike), quien interpreta a un oficial de la Casa Blanca que deberá enfrentarse a un grupo de paramilitares y proteger al presidente. ¿Les suena familiar? El reparto también apela a nombres conocidos como Jamie Foxx, Maggie Gyllenhaal, James Woods y Richard Jenkins.

El director es nada menos que Roland Emmerich, un conocido de los blockbusters y de las grandes producciones. En su haber están Independence day (1996), Godzilla (1998), El patriota (The patriot, 2000), The day after tomorrow (2004), 10,000 BC (2008) y 2012 (2009). Y es que hay un pequeño detalle: mientras se estima Olympus has fallen ha tenido un costo de unos US$ 70 millones; White House down bordea los US$ 150 millones. Channing Tatum posee un buen número de fans, sobre todo jóvenes, y ha pasado por filmes de acción, dramas y comedias; pero también compone el típico héroe de acción de rostro duro y ceño fruncido. Tras considerar estas dos nuevas películas, nos queda claro que por ahora no existen jóvenes versiones de Bruce Willis o Mel Gibson. John McClane y Martin Riggs serán irrepetibles.