Regresan los X-Men en una cinta aceptable pero con mayores recursos visuales. |
Con 92% de críticas
positivas en Rotten Tomatoes (www.rottentomatoes.com) y el favor de un público ávido de cintas de superhéroes, tal vez sea atrevido señalar que X-Men: Days of future past
(2014) de Bryan Singer es correcta en dirección, algo irregular
en su desarrollo, pero nada del otro mundo. Suena a poco, pero es lo que podemos decir.
No es una cinta espectacular ni novedosa pero entretiene. |
La acción en el futuro es efectista y poco original. |
Puestos a comparar, X-Men:
Days of future past está más cerca de X-Men: First Class que de X-Men y X-Men 2. La historia está por encima del
lucimiento de los protagonistas, salvo en el caso de Quicksilver (Evan
Peters): la secuencia del rescate es lo más entretenido de toda la
cinta. Además, la película une ambos repartos, explota la confrontación entre Charles Xavier (James
McAvoy) y Magneto (Michael Fassbender) iniciada en X-Men: First Class, y retoma detalles –como el estilo de
pelea de Mystique (Jennifer Lawrence)– vistos desde X-Men.
A Bryan Singer le basta con sus recursos como director y una historia aceptable
para superar mamotretos como Iron Man 3 (2013) y Thor: The Dark World
(2013). Tal vez el mayor
mérito es que a pesar de las varias cintas y el cambio de directores, los
protagonistas mantienen su esencia y sus motivaciones. Además, Singer es
un buen director de actores, cuida la caracterización de sus personajes, los
mima, tomo su tiempo para recrearlos e incluso los celebra.
Quicksilver en acción: la mejor secuencia de toda la cinta. |
¿Dónde están los reparos? No
estamos ante una gran historia ni ante una película espectacular. El
juego con los saltos de tiempo permite generar
tensión y dramatismo, sobre todo en los últimos minutos; pero hay
algo de acartonado y poco original en la puesta en escena (del futuro).
La trama central se desarrolla en el pasado con los protagonistas de X-Men: First Class y teniendo a Wolverine como nexo con la saga original. Son las escenas del pasado las de mayor interés; mientras que el futuro luce poco convincente: los enfrentamientos entre mutantes y centinelas, y la inclusión de personajes como Bishop, Warpath, Blink o Coloso están allí solo para emocionar a los fans y justificar un poco más de acción.
La trama central se desarrolla en el pasado con los protagonistas de X-Men: First Class y teniendo a Wolverine como nexo con la saga original. Son las escenas del pasado las de mayor interés; mientras que el futuro luce poco convincente: los enfrentamientos entre mutantes y centinelas, y la inclusión de personajes como Bishop, Warpath, Blink o Coloso están allí solo para emocionar a los fans y justificar un poco más de acción.
No veremos a los X-Men en todo su poder y
esplendor: lo que se tiene es una historia menor, una de tantas, esmerada eso sí en unir elementos de toda la saga. Sin duda, para
los fans y seguidores acérrimos de X-Men, todos ello incrementa el valor de este largometraje.
Los caracteres del futuro son flojos y sin mayor complejidad. |
El inicio de la cinta nos habla de una gran
hecatombe entre mutantes, seres humanos y centinelas. Numerosas películas de acción y fantasía replican el mismo recurso: hacen referencia a grandes hechos y sucesos trascendentales en los primeros minutos, solo para decirnos que, lo que viene, es una historia menor.
Singer prefiere la interacción y la tensión de los
personajes. Pero si de acción se trata, tal vez lo mejor es la pelea de Wolverine y Lady
Deathstrikela (Kelly Hu) en X-Men 2. En X-Men:
Days of future past la espectacularidad se plasma en escenas estilizadas en
cámara lenta antes que en vertiginosas secuencias o imágenes imponentes.
Mystique se convierte en uno de los personajes centrales. |
¿Veremos alguna vez a los X-Men en todo su esplendor y poder? |
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