lunes, 28 de mayo de 2012

Drive y el silencio perfecto

De Nicolas Winding Refn hasta ahora no hemos podido ver Bronson (2008) ni Valhalla Rising (2009), pero la suerte nos permitió encontrarnos con su último film: Drive (2011). Una grata sorpresa que si bien ha merecido buenas críticas, ha pasado algo desapercibida en nuestras salas.

El hilo conductor por momentos nos recuerda a films como A History of Violence (2005) de David Cronenberg, en que la violencia irrumpe sin previo aviso, dura y sin artificios, mientras los personajes se confrontan consigo mismos y se ven empujados en una vorágine de la que no pueden escapar. Pero aunque mencionamos a Cronenberg, la estética y el ritmo de Drive son muy distintos. Drive se rodea de una atmósfera nostálgica y solitaria, la misma que rodea al personaje central, aún cuando la ira y la acción puedan desencadenarse de forma cruda y literal. Y esa es la clave del film.

Una atmósfera que se halla desde los créditos y la magnífica secuencia inicial, los encuadres, la excelente banda sonora, la cámara en movimiento que sigue a los protagonistas para descubrir un detalle que solo estos ven y que aparece luego para completar el significado de toda una escena. Winding Refn dirige con pulso y sin dudar y rescata la fuerza que una sola imagen y que solo los silencios pueden transmitir. Hoy que abundan las explosiones y las fórmulas sin riesgos, esta película es, aunque en una clave menor, una de las mejores en su género y un homenaje al buen cine.

Drive se disfruta más si no tienes ideas preconcebidas. El tráiler oficial echa a perder escenas que hay que descubrir, seguirlas como quien recoge una madeja sin saber a dónde nos llevará. Como las del interior del auto (de las mejores que hemos visto) en que el personaje central (interpretado con acierto por Ryan Gosling) nos lleva, como verdaderos pasajeros, desde la acción más cruenta hasta los momentos más subjetivos.

La película aún está en algunas salas de cine y vale la pena disfrutarla en la pantalla grande y en ese privilegiado estado en que no deseas que las luces vuelvan a encenderse. Con varias nominaciones y premios, Drive le valió a Winding Refn recibir la Palma de Oro del Festival de Cannes como mejor director y está basada en la novela homónima de James Sallis.

Por cierto, es bueno regresar y escribir estas humildes reseñas sobre algo que nos apasiona. Si algo que haces te regala felicidad, nunca lo abandones.


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